Burt Rutan ya ha pasado a la historia en vida por ser el artífice de la primera nave espacial privada, el SpaceShipOne. De paso en 2004 ganó el premio Ansari dotado con diez millones de dólares con los records de altitud conseguidos por esta nave. De hecho el nombre de este blog rinde homenaje a la hazaña de Rutan y de SpaceShipOne.
No se trata del unico record batido por las naves de Rutan. En 1986 el Voyager consiguió dar la vuelta al mundo en un único vuelo sin repostar. El secreto de esta nave estaba en su infimo peso, estando construida en un 98% de materiales compuestos y papel, sin emplear ningún metal en su construcción. La flexibilidad de las alas era tal que podían asumir una deflexión de 1,5 metros en sus extremos. El peso del avión sin motores era de apenas 425Kg. Con los motores instalados ascendía a 1.020Kg y podía cargar hasta 3.181Kg de combustible, lo que suponía más del 70% del peso total en orden de vuelo.
Dado que el vuelo duró seis días fué tripulado por dos pilotos, por turnos, cuya supervivencia en tan reducido espacio fué casi tan crítica como la del propio avión. La flexibilidad de las alas era tan alta y su carga de combustible tan acusada, que en su despegue que requirió una pista de más de 4Km, las puntas de las alas se arrastraron por el asfalto erosionándose considerablemente. Aún así el vuelo se realizó con éxito.
En la actualidad Rutan está construyendo la nave que permitirá a pasajeros privilegiados viajar al espacio con la compañía Virgin Galactic. Se trata del SpaceShipTwo, que aprovechando la experiencia del SpaceShipOne podrá llevar a seis pasajeros y dos pilotos hasta el espacio exterior.
Para ello deberá ser transportado por un avión nodriza hasta los 15.200m, altura a la que se desprenderá, utlizando su motor cohete híbrido para salir de la atmósfera, pudiendo regresar y aterrizar por si mismo como los transbordadores espaciales.
Todo un ejemplo de creatividad, inconformismo y librepensamiento en el desarrollo de máquinas super eficientes. Fuente de inspiración para arquitectos como Jan Kaplicky, o cualqier otro preocupado por desarrollar edificios super eficientes, tan necesarios en los tiempos que vienen.
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