¿Naves espaciales? ¿imágenes futuristas de la última película de ciencia ficción? no, son naves reales compitiendo en la bahía de San Francisco hace unos días.
La actual edición de la copa del América está presenciando el formidable desempeño en el agua de catamaranes de última generación, los llamados AC 72. El empleo de orzas (quillas) especiales con un borde plegado que actúa como hidroala (hydrofoil) permite literalmente el planeo sobre el agua de estos colosales artefactos a velocidades que se acercan a los 40 nudos (75km/h).
Máxima velocidad, máxima potencia, consumiendo solo energía eólica, emisiones cero. Esta es la lección que queremos transmitir con ejemplos como este. La tecnología, la ingeniería, la investigación, tienen mucho que hacer para detener la destrucción del planeta y conseguir el máximo aprovechamiento de las energías limpias. La competición de élite, tachada de derroche por algunos, triunfa de nuevo alcanzando nuevas cimas de desarrollo técnico a cambio de inversiones astronómicas.
Y si alguien cree que es un fotomontaje aquí tiene un video.
