domingo, 7 de marzo de 2010

Arquitectura tóxica: AMID09
































Indudablemente no hay nada comparable a la eficiencia de los virus y las infecciones. Y está cuajando la nueva infección arquitectónica: el diseño basado en la replicación celular. Las nuevas propuestas arquitectónicas nacen como un patron de crecimiento micótico, como una colonización biólogica flotante en un medio nutritivo. Son anémonas, hidras, corales y medusas o tal vez líquenes o mohos.














Son las propuestas recientes de AMID09, compuesto por Cristina Díaz Moreno y Efrén García Grinda, que parecen inspirarse en la biotecnología y sus posibilidades. Es indudable que la forma arquitectónica está al borde de mutaciones importantes, que serán imposibles sin un cambio tecnológico radical, como parecen preconizar estos proyectos.
Su efecto de contagio es altamente tóxico para el sólido cuerpo del minimalismo formal predicado a ultranza como estilo apropiado y bello, de un modo similiar a la imposición clasicista de la Academia a finales del siglo XIX. Nuestra sociedad no es la del siglo XIX, ni tampoco la de la primera mitad del siglo XX, que dió lugar al estilo internacional. Los cambios, aún siendo intensos, no han hecho más que empezar y la arquitectura se empecina en volver al pasado.
 
Por tanto la colonización simbiótica de las nuevas entidades está próxima y será probablemente asumida por la parte más joven de la sociedad con la misma naturalidad con la que se han asumido las últimas redes virtuales.
 
Por otra parte es posible que el déficit tecnológico actual de la construcción pueda ser corregido gracias a estas nuevas propuestas de vanguardia que sin duda van a empujar los límites técnicos actuales en la llegada a una verdadera industrialización blanda, a medida, local y conectada a redes de intercambio tecnológico global, como por ejemplo la citada Fab Lab (ver Fab Lab House en este blog).