En esta zapata de la universidad de Florida se aprecian algunos de los conceptos necesarios para el diseño de cimentaciones para este tipo de viviendas de concurso. En primer lugar el reparto de cargas en el terreno, con una base amplia que reduzca la presión según las condiciones mecánicas del terreno. En segundo lugar elementos de centrado horizontal, dado que podría haber movimientos por deslizamiento horizontal. En tercer lugar y muy importante regulación vertical de altura, para conseguir un plano final de apoyo de la losa perfectamente horizontal. Finalmente, se aprecian unos elementos de tirante, para mantener la verticalidad de los elementos metálicos entre la base de la zapata y el elemento de regulación de altura.
Las estrategias constructivas para la cimentación y subestructura de apoyo del piso principal han sido muy variadas. Cualquier sistema vale si es fácil de montar y desmontar, es estable y permite regulación en altura, como los elementos tomados de los andamios modulares.
A pesar de que se trata de un elemento oculto se han podido observar verdaderas maravillas de ejecución impecable, como las de la casa finlandesa, que contaban con dos sistemas de regulación: una caja de grava confinada y un elemento metálico de rosca.
Sorprendentemente algunos, como la universidad de Grenoble, contaron con que el terreno tenía excelentes características mecánicas (1MPa=10Kp/cm2), haciendo unas zapatas con una base diminuta y acertaron. Parece que la base de zahorra (arena y grava) apisonada, preparada por la organización del concurso, no empeoró gran cosa con la lluvia. Nada que ver con el cesped de Washington D.C., donde se celebra el concurso americano.
La universidad de Valladolid optó por una solución simple y efectiva: base de plástico para evitar deslizamientos, tablones para repartir la carga y elementos estándar de los utilizados para realizar estabilizadores de fachada, que incluyen los elementos de regulación vertical.
Sin embargo si hubiera que dar algún premio a la cimentación más pecisa, mas exacta y mas limpiamente ejecutada, se lo habría llevado Sttutgart, con sus impecables piezas de madera de varios tamaños, perfectamente colocadas, con sus piezas metálicas de transición reforzadas con cartelas triangulares, y su perfecta alineación horizontal, con piezas metálicas de centrado paralelas y diagonales, y su regulación vertical perfectamente calibrada al milímetro.
Igualmente el premio a la cimentación más extraña se lo llevarían las zapatas de la universidad alemana de Rosenheim, sin duda otro trabajo de orfebrería para un elemento que finalmente quedará oculto por la casa y su plataforma perimetral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario